Viajar a la montaña es una de las actividades favoritas de muchos viajeros que disfrutan pasando su tiempo libre en contacto con la naturaleza y con todo lo que ésta nos ofrece. Y es que poder disfrutar del paisaje que se obtiene desde la parte más alta es sin duda una de las mayores recompensas de las que podemos disfrutar.
Sin embargo, hacer una escapada a la montaña puede ser tan especial como arriesgado si no tomamos ciertas precauciones. Es por ello que debemos tener en cuenta algunos preparativos para que nada oscurezca una brillante experiencia en la montaña.
1. Llevar una vestimenta adecuada
Si nos disponemos a hacer una escapada la montaña, en primer lugar es muy importante tener en cuenta el tipo de ropa que debemos de llevar, comenzando por el calzado, el cual debe de ser lo suficientemente cómodo y resistente para sortear charcos, piedras, y terrenos irregulares. Para ello lo ideal son unas botas con suela gruesa que ofrezcan una buena sujeción en el tobillo, y que además presenten un tejido impermeable de modo que en el caso de que se presente lluvia o nos veamos ante la situación de cruzar un río, nuestros pies se mantengan siempre secos.
En cuanto a la ropa, es importante adaptarnos a la época en la que vayamos a salir, y ser previsores ante posibles cambios de temperatura. En este sentido lo ideal es que en las épocas más cálidas del año optemos por ropa de algodón transpirable que evite problema de sudoración excesiva, evitando siempre que sea posible el pantalón corto para evitar posibles roces o arañazos. Lo ideal son unos pantalones con bolsillos para poder llevar herramientas que sean de utilidad.
Por otro lado, si viajamos en épocas frías debemos siempre optar por camisetas térmicas que mantienen el calor corporal, así como abrigos de tejido impermeable que faciliten el movimiento y evitan que el frío traspasa.
Finalmente no debemos olvidar llevar una gorra en el caso de que el sol brille con fuerza, y por supuesto un chubasquero impermeable para las pequeñas nubes de lluvia que pueden presentarse.
2. No olvidar llevar un GPS
Uno de los accesorios imprescindibles para ir a la montaña es el GPS que permite cargar mapas. Los GPS son muy útiles a la hora de planificar la escapada a la montaña, y además nos ayudarán a buscar el camino que buscamos, así como a evitar que acabemos perdidos.
Hoy día existen una amplia gama de GPS orientados a aquellas personas a las que les gusta hacer escapadas en medios naturales, los cuales incluyen otro tipo de funciones como brújula o altímetro. Por otro lado es importante que el GPS cuente con una buena batería lo suficientemente potente para aguantar varias horas. Sin duda se convertirá en nuestro mejor aliado. Consulta en este artículo una enorme variedad de gadgets para ir de camping o hacer una escapada a la montaña.
3. Preparar el botiquín
Imprescindible llevar en la mochila un pequeño botiquín con todo lo necesario para hacer frente a los accidentes que con frecuencia pueden aparecer en nuestra escapada a la montaña. Generalmente estos tipos de accidentes en la montaña suelen ser de tipo traumático como por ejemplo torceduras o tropiezos aunque tampoco debemos obviar otros menos frecuentes como pueden ser las quemaduras o picaduras. A la hora de preparar el botiquín para la montaña, no debemos olvidar:
- Esparadrapo para heridas o rozaduras
- Gasas estériles
- Betadine para desinfectar
- Pañuelos para utilizar en el caso de que sea necesario hacer algún tipo de inmovilización
- Tiritas
- Antihistamínicos para posibles reacciones alérgicas
- Repelente de mosquitos
- Lápiz de amoniaco para picaduras
- Glucosa en caramelos
- Tijeras
4. Incluir en la mochila un móvil con números de emergencias
Hoy día el teléfono móvil se ha convertido en un accesorio muy útil que sirve para poder localizar y ser localizados con facilidad en prácticamente cualquier sitio, incluyendo la montaña. Siempre y cuando nos encontremos en lugares con cobertura, llevar un teléfono móvil nos ayudará en el caso de que necesitemos llamar a un servicio de emergencias o a cualquier otra persona.
Otra razón por la que resulta muy útil llevar un teléfono móvil a la montaña, es por el hecho de que es posible instalar varias aplicaciones de localización por coordenadas que pueden llegar a ser decisivas en el caso de que surja algún imprevisto durante la excursión.
5. Importante llevar alimentos energéticos
Otra de las cosas más importantes que debemos de tener en cuenta a la hora de ir a la montaña es llevar alimentos que posean un alto valor energético que incluya un alto porcentaje en hidratos de carbono fáciles de digerir de modo que consigamos un aporte extra de energía.
Un ejemplo de alimentos recomendables para ir a la montaña son los cereales, las barritas energéticas, el muesli, el arroz, o las frutas deshidratadas entre otros. Debemos de tener en cuenta que debemos trasladar estos alimentos de forma hermética y en cantidades que no pesen demasiado.
Gracias a este tipo de alimentación conseguiremos recuperarnos del esfuerzo físico y prevenir malestares provocados por una falta de nutrientes.
6. Extremar las precauciones con el sol
Protegerse de los rayos del sol es fundamental para evitar quemaduras y lesiones oculares. Hay que tener en cuenta que cada vez que ascendemos 300 metros los rayos ultravioleta aumentan su intensidad en un 4% de modo que las precauciones deben de ser extremas, especialmente si la montaña está nevada ya que esto intensifica aún más su agresividad por el poder reflectante de la nieve.
Así, no debemos olvidar llevar unas gafas adecuadas con un grado alto de protección contra rayos ultravioleta y que estén perfectamente homologadas. De igual modo es importante aplicar un factor solar pantalla total que proteja la piel, es especialmente aquellas personas que tengan una piel clara.
7. Importante, llevar una manta térmica
La manta térmica es uno de los artículos imprescindibles que no podemos olvidarnos de meter en la mochila. Por un lado es importante conocer de qué forma podemos utilizar la manta térmica, ya que cuenta con dos partes diferenciadas, una de ellas nos ayudará a bajar la temperatura corporal, y la otra nos ayudará a conservarla.
Este accesorio resulta muy útil en el caso de que se produzca un accidente, una situación de hipotermia, fiebre, o simplemente como forma de protegernos del sol, de la lluvia, incluso para hacer de ella un pequeño refugio en caso de ser necesario.
Viajar a la montaña es una fabulosa experiencia ya que además de permitirnos disfrutar y valorar mejor la naturaleza que nos rodea, nos ayuda a hacer ejercicio y reporta numerosos beneficios a nuestra salud física y mental. Solo siguiendo estos prácticos consejos conseguiremos disfrutar de una escapada muy enriquecedora y especial.
Si vas a viajar a la montaña consulta nuestra guía con consejos para evitar el mal de altura o apunamiento.
Via: Onviajes