¿Qué llevar en la mochila de trekking?

Llenar una mochila es fácil, pero hacerlo bien es algo más complicado. Cualquier peso y volumen es soportable al inicio de la marcha, pero pasadas unas horas puede ser un suplicio. La clave para el disfrute es una buena mochila de trekking en la que llevar sólo lo adecuado en función de la actividad. Si dudas entre una mochila y otra más pequeña, lleva la más pequeña, eso te obligará a elegir mejor lo que llevar en la mochila de trekking. Las cosas de buena calidad suelen ser además de menor peso y volumen… y mayor precio, pero es mejor ir comprando cosas buenas, porque su tecnicidad y durabilidad siempre compensan.

A la hora de decidir qué llevar en la mochila de trekking hay que tener en cuenta la época del año, las condiciones meteorológicas, la duración de la actividad y si podremos aprovisionarnos de agua. Aquí se relaciona lo que considero necesario y no falta en mi lista, para evitar olvidos yo recomiendo hacer un listado básico, por ejemplo poner “agua” y luego en función de la actividad llevaremos cantimplora o set de hidratación o ambas cosas. Si salimos de casa en una mañana soleada, es fácil que nos olvidemos el impermeable o cortavientos, pero en la montaña las cosas pueden cambiar radicalmente y un fuerte viento o aguacero hacernos lamentar el olvido.

Elementos que llevar en la mochila de trekking

En una mochila de trekking, para una larga jornada de actividad a pie, lejos de poblaciones, no debería faltar:

– Agua

– Comida

– Gafas de sol (nos protegen del sol y del viento)

– Botiquín ligero (en funda estanca)

– Manta de supervivencia

– Navaja pequeña (mejor si es multiusos)

– Linterna frontal (¡y pilas cargadas!). Las jornadas a veces se alargan y es útil tanto para iluminar como para hacer señales.

– Sombrero o gorro. Nos protegen del sol, del frío y del viento. La cabeza es muy sensible a las temperaturas extremas y a los cambios.

– Braga de cuello. Además del cuello suele acabar cubriendo la boca, nariz y orejas cuando las condiciones empeoran.

– Prenda impermeable. ¡Imprescindible!

– Prenda térmica (mejor con cremallera entera, es más versátil)

– Bolsa plástica (para la basura). ¡Siempre hay que traerse los desperdicios!

– Documentación y dinero.

– Mapa y brújula. Es bueno tener unas nociones mínimas de orientación, pero las iremos ampliando si nos habituamos a consultarlos durante nuestras excursiones. Os puedo asegurar que es muy gratificante identificar los elementos del relieve y paisaje y saber qué vemos, dónde estamos y hacia dónde vamos, de esta manera ganaremos confianza y si algún día nos despistamos, sabremos salir del apuro. Podemos añadir un GPS, pero sin olvidar que necesita pilas y cobertura, y por lo tanto, que puede fallar.

Son interesantes también estos objetos cuando decidimos qué llevar en la mochila de trekking:

– Crema solar.

– Protector labial.

– Silbato.

– Guantes.

– Calcetines de repuesto.

– Para reparaciones: bridas plásticas, cinta americana, cordino fino.

– Móvil. Sólo para avisos o emergencias. No dejéis que os distraiga de una buena jornada en la naturaleza.

– Cámara fotográfica. Para retratar al oso pardo que os saluda en el camino y que sin una foto nadie se lo va a creer…

Para rematar no sólo es importante saber qué llevar en la mochila de trekking también debéis repartir bien la carga en la mochila y una vez sobre la espalda ajustarla correctamente.

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